La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba condena enérgicamente las recientes sentencias emitidas por el Tribunal Municipal de Camagüey, que ha condenado a 13 personas a penas de hasta 15 años de cárcel por delitos como sedición y propaganda enemiga. Estas personas participaron en las protestas antigubernamentales que tuvieron lugar en la localidad de Nuevitas en agosto de 2022.

La condena más alta fue impuesta a Mayelín Rodríguez Prado, una joven de entonces 21 años que transmitió las protestas a través de Facebook.

La joven recibió una condena de 15 años de cárcel, tal como lo solicitó la Fiscalía, por los delitos de “propaganda enemiga de carácter continuado” y “sedición”. También se solicitó una pena de 15 años para José Armando Torrente Muñoz, quien finalmente fue condenado a 14 años de privación de libertad por los delitos de sedición, atentado y resistencia.

Solo una persona, una mujer acusada de sedición y madre de uno de los sentenciados, fue absuelta por falta de pruebas. El resto de los acusados recibieron sanciones que oscilan entre cuatro y 15 años de prisión.

La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba considera estas sentencias como una clara violación de los derechos humanos y una muestra más de la represión sistemática que el régimen castrista está llevando a cabo contra aquellos que ejercen su derecho a la libertad de expresión y protesta pacífica en el país.

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