¿Obra de la CIA? ¿multitudes controladas por una oposición interna de la que siempre el gobierno ha dicho que son “grupúsculos? Los miles de cubanos que salieron espontáneamente a las calles el domingo 11 de julio en Cuba son la prueba viva de que las protestas públicas que según el Observatorio Cubano de Conflictos se quintuplicaron en la isla desde septiembre pasado, no eran ni lo uno ni lo otro, sino que el régimen mismo ha ido generado en el cubano de a pie la sensación ─para ellos muy peligrosa─ de que ya no tiene nada que perder.
2021 ha sido un año en el que la cúpula castrista demostró con creces su abandono del antiguo pacto social comunista de garantizar un mínimo bienestar en materia de salud, alimentación y seguridad social a cambio, si no de la lealtad de los ciudadanos, al menos de su pasividad.
Con fría indiferencia La Habana lanzó comenzando el año su Tarea Ordenamiento de unificación de la doble moneda, desfondando el bolsillo de los isleños con fuertes subidas de precios a los servicios y el desencadenamiento de un proceso inflacionario que ha puesto los precios de los alimentos y otros bienes básicos por las nubes, y amenaza multiplicarlos entre un 500 y un 900 por ciento.
El sistema de salud, que ya estaba en crisis con una escasez apabullante de medicamentos, insumos, equipos, ambulancias e insuficientes médicos, terminó por colapsar al sextuplicarse desde enero la cantidad de contagios diarios por Covid-19. En un entorno sanitario sin pruebas PCR, esteroides, antibióticos, antipiréticos simples como la Duralgina, con la gente muriendo en sus casas por falta de camas y ambulancias, médicos que duermen dos horas mientras decenas de otros miles son explotados en el exterior, y con todos los pacientes de las demás dolencias abandonados a su suerte. Un drama de dimensiones catastróficos e inusitado en tiempos de paz.
Por otra parte, el pico de contagios, que crece por día, ha sido exacerbado por la irresponsable decisión del gobierno de renunciar a adquirir vacunas internacionalmente certificadas mediante el mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud. Querían para poder afirmar que Cuba fue el único en Latinoamérica en desarrollar sus propios inmunizadores. COVAX, que cobra un asequible precio de 1 dólar 60 por dosis a los países que pueden pagar, ha distribuido desde febrero 95 millones de vacunas a 134 países. La Habana, sin embargo, dejó que los cubanos continuaran indefensos todos estos meses en espera de terminar sus experimentos con candidatos vacunales propios, no certificados, y que a menudo son ineficientes o provocan nocivos efectos colaterales.
Cubanos de dentro y de fuera han clamado por un corredor humanitario para llevar ayuda en medicinas y alimentos a sus compatriotas, pero los voceros del gobierno intentan desacreditar ese esfuerzo Mientras tanto, el Sr. Díaz-Canel asegura que su gobierno cuenta con todos los recursos para enfrentar la crisis.
El gobierno cubano tiene recursos, aunque se la pase culpando de las privaciones que sufre la ciudadanía al embargo estadounidense. El problema está en cómo y a qué cosa los asigna. El economista Pedro Monreal publicó en Twitter cifras oficiales sobre las inversiones del gobierno en el primer trimestre de 2021. El gráfico muestra cómo, de un total de 8,740 millones de pesos, en medio de la pandemia, se destinaron a la salud, compartidos con asistencia social, apenas 28 millones, o el 0,003 % del total. Pero, a servicios empresariales, actividad inmobiliaria y de alquiler, leáse turismo y construcción de hoteles ─un sector que solo reporta ganancias a los militares─ se dedicaron 4,398 millones, o sea el 50,3 % del total de inversiones.
No es de extrañar que del “Hasta cuando” con que los cubanos recibían cada nueva vuelta de tuerca a que les obligaba el gobierno, hayan pasado a un masivo y esperanzador “Se acabó” matizado por gritos de “Libertad”, «Abajo la Dictadura”, “Patria y Vida” y “No tenemos miedo”. Eso último, era lo único que les quedaba por perder y ya lo perdieron. Si alguien lo duda, escriba en el buscador de YouTube estas palabras claves: Cuba, 11 de julio de 2021.