LA SITUACIÓN
El gobierno cubano ha dependido durante mucho tiempo de diversos flujos de ingresos ilegales que han contribuido a la represión de sus ciudadanos. Desde programas de exportación de capital humano hasta tratados internacionales, estas fuentes de ingresos se han utilizado para fortalecer el control del régimen mediante la represión del pueblo, en lugar de mejorar las condiciones de vida o fomentar valores democráticos. Sin un escrutinio financiero, estos flujos de ingresos ilegales han permitido que el régimen continúe sus prácticas represivas sin impedimentos.
LA SOLUCIÓN
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) ha tomado medidas decisivas para cortar estos flujos de ingresos ilegales, debilitando así la capacidad del régimen para financiar sus acciones represivas. Utilizando canales diplomáticos, acciones legales y cooperación multinacional, FHRC ha dirigido sus esfuerzos a programas y acuerdos específicos que fortalecen financieramente al régimen a expensas del pueblo Cubano.
Acuerdo de Cooperación para el Diálogo Político (PDCA): FHRC organizó un esfuerzo diplomático multinacional para detener el PDCA, un tratado entre el régimen cubano y la Unión Europea. De esta manera, FHRC evitó que el régimen tuviera acceso a fondos que podrían haber alcanzado hasta €3.2 mil millones. El Parlamento de Lituania ha retenido la ratificación del tratado hasta que Cuba cumpla con las condiciones sobre derechos humanos básicos especificadas en el acuerdo.
Programa de Médicos Cubanos: FHRC trabajó estrechamente con el gobierno brasileño para poner fin al componente cubano del programa Mais Médicos. Este programa generaba importantes ingresos para el gobierno cubano a expensas de la explotación de profesionales médicos cubanos. FHRC instó al gobierno brasileño a pagar directamente a los médicos. Cuando informaron al régimen cubano de este cambio, el régimen envió aviones para llevar a los médicos de regreso a casa. La terminación de este programa resultó en una pérdida estimada de $1.3 mil millones por año para el régimen.
EL IMPACTO
El trabajo de FHRC ha tenido un impacto sustancial:
Deterioro Financiero del Régimen: La pérdida de estos flujos de ingresos ilegales ha socavado significativamente la estabilidad financiera del gobierno cubano, dificultando que financien acciones represivas.
Rendición de Cuentas: Una importante campaña de concientización con organizaciones y gobiernos internacionales para responsabilizar a Cuba por su papel en las violaciones de los derechos humanos.
Conciencia: Los esfuerzos diplomáticos para detener el PDCA han aumentado la conciencia internacional sobre cómo los fondos pueden contribuir indirectamente a los abusos contra los derechos humanos.
Al trabajar diligentemente para cortar estos flujos de ingresos, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba no solo está reduciendo el poder financiero del régimen cubano; también está arrojando luz sobre las responsabilidades morales que los gobiernos y las organizaciones internacionales deben asegurarse de que sus acciones o asociaciones no contribuyan a violaciones de los derechos humanos.
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