Frente al Coronavirus Cuba ha hecho hasta ahora todo lo contrario al resto del planeta porque su prioridad no es la salud de la población sino explotar esta crisis como una oportunidad financiera y política. Para crear una imagen de normalidad nacional que se corresponda con su intención de explotar esta crisis para reanudar la exportación de servicios médicos, medicinas, y mantener el turismo, el gobierno cubano ha decretado proseguir la vida cotidiana como si ningún peligro existiera.

La “orden de arriba” es que los estudiantes de cualquier edad deben seguir yendo a sus clases. Y para ello encarga a padres y profesores que esa orden criminal sea acatada. Aunque los niños no den muestras de contagio pueden ser portadores del virus llevándolos a sus hogares y poniendo en peligro la vida de sus abuelos y padres. Si padres y profesores acatan la orden superior del estado, esos niños serán los agentes estatales involuntarios de una eutanasia masiva auspiciada por el gobierno.

El acto más destacado de insumisión se reportó por un activista de Cuba Independiente y Democrática desde el seminternado Hermanos Cruz en Pinar del Rio donde los pedagogos, la directora de la escuela y la Secretaria del Núcleo del Partido Comunista reunieron a los 639 pioneros que allí estudian y los devolvieron con sus padres a sus respectivos hogares.  Los que tomaron esa decisión responsable y humanista expresaron que estaban conscientes de que serían objeto de represalias, pero su conciencia no le permitía acatar una orden semejante. Fue una insurrección de la decencia y la responsabilidad.

Cuba:  maestros indignados por voluntad propia cierran escuela con 639 pioneros

La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba llama a padres y maestros en toda Cuba a que asuman, junto a sus colegas de Pinar de Río, la responsabilidad insoslayable de proteger a sus hijos y alumnos frente a órdenes superiores irresponsables, vengan de quien vengan Es su derecho inalienable ejercer la desobediencia ante disposiciones que atentan contra el sagrado derecho de la patria potestad sobre sus hijos y menoscaban la responsabilidad superior de todo maestro y de los padres de velar por el bienestar de sus alumnos.

No tengan miedo. Somos millones.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies