Si nunca has experimentado la libertad, ¿serías capaz de reconocerla? Dado que las generaciones más jóvenes en Cuba solo han experimentado un estricto sistema comunista, nunca les iniciaron en la verdadera libertad individual y la búsqueda irrestricta de la felicidad.
Desde temprana edad, han sido adoctrinados, obligados a jurar lealtad a una filosofía gobernante sin entender las alternativas. Si sus padres o educadores intentaran enseñarles algo diferente, se enfrentarían al desempleo o a una condena a prisión.
Con el fin de alentar el pensamiento libre y el auto-empoderamiento, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba comenzó el programa de concursos para ofrecer a los cubanos oportunidades de reflexionar y expresar sus opiniones sobre sus problemas actuales críticos. Presentamos estos cuestionarios de sondeo cuatro veces al año, y cualquier ciudadano puede participar. Los ganadores reciben un primer premio de $ 300, ¡casi el equivalente al salario de un año en Cuba!
Nuestros concursos no solo motivan a los ciudadanos a pensar sobre importantes cuestiones relacionadas con la libertad personal y el papel del gobierno, sino que también presentan los desafíos diarios que enfrenta la población en toda la isla. Esta importante información ayuda a FHRC a ajustar nuestros programas para brindar el máximo apoyo al pueblo cubano. Además, ¡podemos identificar mejor a los activistas que podrían trabajar con nosotros para promover un cambio positivo!
Cuestionarios presentados
«¿Cómo se pueden liberar talento, creatividad, innovación e iniciativa para generar riqueza y prosperidad para todos en Cuba?»
Un residente de Cienfuegos, se llevó a casa el primer premio del programa inaugural de Concursos en 2015. Él escribió un ensayo en el que expresó que el crecimiento y el desarrollo individual son importantes para el bienestar colectivo.
Propuso “fortalecer las estructuras legales que potencien el derecho a la propiedad, privatizar las empresas estatales para hacer más transparente el funcionamiento de los servicios públicos y abrir la economía cubana al panorama internacional a través de las relaciones comerciales, de inversión y financieras”
La segunda edición de los Concursos, celebrada en 2016, retó a los empresarios cubanos a responder la pregunta «¿Qué leyes y medidas se necesitan para contener y revertir la creciente pobreza en Cuba?».
Otra participante se llevó a casa el primer premio con su trabajo titulado «Caminos hacia la democracia». En su ensayo, expresó: «La transformación del actual sistema totalitario en un estado de derecho, el fomento del respeto a la propiedad privada, la necesidad de maximizar y afianzar las garantías imprescindibles para los inversores extranjeros en la Isla y que éstos, a su vez, incrementen las fuentes de empleo».
En ese momento, las leyes y regulaciones de Cuba limitaban la continuidad de la producción agrícola, el transporte alternativo y el desarrollo de viviendas. El trabajo de la ganadora alentó soluciones a estos problemas.
Estos certámenes no solo son ideales para hacer pensar a los ciudadanos cubanos, sino que también dan como resultado ideas tangibles que se pueden ejecutar. El concurso más reciente planteó la cuestión de cómo los cubanos pueden resolver problemas en sus respectivos vecindarios.
El premio fue ganado por una mujer de 21 años que organizó una manifestación pacífica con varios vecinos para exigir que el gobierno local reparara la parada de ómnibus de su pueblo.
«Para nuestra sorpresa, la manifestación surtió efecto: cinco días después de que varios vecinos de la comunidad protestaran pacíficamente frente a la sede provincial del Partido Comunista, las autoridades suministraron los materiales para la reconstrucción de la parada de ómnibus», dijo. “Así pudimos resolver el problema en nuestro barrio».
¡Apoya el programa de Concursos hoy!
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