La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba tiene desde hace más de diez años un programa llamado “Conecta Cuba” cuyas metas coinciden con la decisión de la actual administración de Estados Unidos –que apoya plenamente- de crear un grupo de trabajo (Task Force) sobre este tema.
La noticia de que Estados Unidos ha convocado a una reunión oficial de agencias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil para valorar alternativas que permitan ofrecer a los simples cubanos de a pie el acceso directo a Internet ha sido recibida con una “crisis de histeria colectiva” en la Plaza de la Revolución. ¿Por qué?
LOS TRES PILARES DEL REGIMEN DE CUBA
El régimen de gobernanza totalitario que rige en Cuba desde 1961 ha tenido tres pilares. Uno es el control total sobre la posibilidad de acceder a empleos y ascender en la escala social que le otorgaba la economía estatizada. Otro es el control total sobre la información, formación y perspectivas del ciudadano que facilitaba su monopolio sobre los medios de comunicación y de educación. El tercero y muy importante es la capacidad de monitorear y castigar, de forma invisible y impune, los pensamientos y conductas que se desviaran de aquellas consagradas como “políticamente correctas” por los ayatolas del Partido Comunista.
Todo eso era posible porque ese régimen era subsidiado por otros “países amigos”, lo que le permitía el lujo de tener una economía que nunca –¡nunca!– en seis décadas fue rentable y próspera. Pero las cosas han venido cambiando de manera acelerada. La elite de poder no tiene recursos económicos para cooptar a los ciudadanos y la ideología que legitimaba su gobierno está en crisis total.
Quedan en pie –no sin cierto desgaste– los mecanismos de represión y control administrativos (la llamada ‘represión de cuello blanco” contra inconformes que son despedidos o a los que les niegan permisos de trabajo por cuenta propia), la represión violenta contra opositores y la agujereada burbuja informativa que sigue insistiendo en el mito de que los cubanos deben soportar vivir en dictadura a cambio de servicios de salud y educación superior gratuitos –ambos también en crisis– que supuestamente no están disponibles a los ciudadanos en países democráticos. El acceso directo de los ciudadanos a Internet seria un torpedo en la línea de flotación a estos mecanismos de control y represión.
Eso es lo que tiene colectivamente histéricos a los que hoy detentan el poder real en Cuba.
INTERNET PUEDE CAMBIAR LA VIDA DE LOS CUBANOS
Internet no solo ofrecería al cubano de a pie información política alternativa. Quizás eso sería lo menos relevante. Les da acceso a otra manera de vivir y prosperar de forma autónoma. Si algo facilita el empoderamiento ciudadano en el siglo XXI es su capacidad de acceder a Internet.
Sin tener para ello que emigrar, Internet les permitirá a los cubanos ser contratados y pagados de manera directa por empresas extranjeras. Podrán estudiar cursos gratuitos de múltiples profesiones preparados por algunas de las mejores universidades del planeta. Les resultará factible restablecer relaciones con sus familiares y amigos emigrados e iniciar muchas otras con personas e instituciones extranjeras que les ofrecerán nuevas oportunidades para su desarrollo personal.
Podrán, en síntesis, rescatar su derecho a soñar y a vivir su propio proyecto de vida sin que dependa de la “bondad” del estado cubano. Y de paso se van a enterar de que en muchos países democráticos –desarrollados o no– la pérdida de las libertades personales no son el precio a pagar por servicios de salud y educación de mayor calidad que los actuales en la isla.
CONNECT CUBA
Las metas del programa Connect Cuba de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba son las siguientes:
1- Educar a los cubanos sobre la forma en que el acceso a Internet contribuirá a la prosperidad y el crecimiento como individuos y como nación.
2- Desarrollar iniciativas en línea para conectar:
✓ Estudiantes con cursos educativos en línea.
✓ Innovadores con conocimientos en su campo de trabajo.
✓Emprendedores con tecnologías útiles para el desarrollo de sus negocios
✓ Profesionales con el mercado de trabajo global que los contrate para trabajar desde su casa
3- Promover soluciones técnicas y políticas para conectar todos los ciudadanos cubanos a la World Wide Web.
Internet es la civilización que remplaza a la sociedad industrial. Sin su incorporación masiva a la vida cotidiana de los ciudadanos se condena a la nación cubana a una espiral de empobrecimiento. Las generaciones futuras vivirán peor que las presentes, como ya ocurre.
El uso estatal de Internet para su ciberguerra de asesinatos de reputación de activistas democráticos es un crimen contra individuos y grupos ciudadanos. Negar el pleno acceso a Internet es un crimen contra la nación. Quizás el peor de todos los cometidos por el totalitarismo cubano.
Conectar Cuba al Internet no se limita a restaurar el derecho político y civil de acceder a información y/o comunicarla. Internet es hoy una herramienta indispensable para el ejercicio de los derechos sociales y económicos, así como del derecho al desarrollo. Ha llegado la hora de liberar a los cubanos del bloqueo del régimen a esta tecnología.
Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC)
Resumen semanal de noticias
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