El sistema cubano de represión contra los defensores de derechos humanos parece modificarse diariamente. En estos momentos, la dictadura castrista lleva a cabo una estrategia bien definida para prohibir la salida al exterior de los disidentes. De este modo podemos señalar las siguientes acciones:
- Levantamiento de falsos casos judiciales sobre los disidentes para aplicarle medidas cautelarles de prisión domiciliaria en víspera de la celebración de un juicio sin fundamento.
- Uso e interpretación de la ley judicial a conveniencia del Gobierno con el objetivo de sancionar a los disidentes por cualquier causa injustificada.
- Incriminación de disidentes en hechos delictivos que no han cometido, mientras que el Estado crea falsas pruebas y busca falsos testigos para lograr su objetivo final.
A continuación ponemos una cadena de ejemplos que demuestran el argumento anterior:
El rockero y opositor cubano, Gorki Ávila, compareció ante el tribunal municipal de Marianao, acusado injustamente de posesión ilícita de drogas. De este modo el gobierno intenta justificar una condena carcelaria contra alguien que no ha cometido delito alguno.
El segundo ejemplo es el de Manuel Cuesta Morúa, considerado como uno de los líderes más relevantes del movimiento pro-democracia en Cuba. Recientemente fue acusado de “difundir noticias falsas contra la paz internacional”. Cuesta Morúa quería advertir de que en Cuba existe una parte importante de la sociedad civil con perspectivas diferentes a las del gobierno. Para ello organizó un foro alternativo a la Cumbre de la CELAC. Este foro fue interpretado por el gobierno como un desafío y el 26 de Enero antes de comenzar la Cumbre de la CELAC lo apresaron. Después de cuatro días de encierro en una comisaría, lo liberan acusado de “difundir noticias falsas contra la paz internacional”. El régimen, de este modo, le impuso una medida cautelar pendiente hasta un juicio sobre una acusación sin fundamento, lo cual viola los derechos de asociación y movimiento establecidos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ante esta medida, Cuesta Morúa queda imposibilitado de viajar, tanto dentro del país o hacia el exterior.
El tercer ejemplo lo constituye Jorge Luis García Pérez “Antúnez” quien fue arrestado el domingo 15 de junio junto con su esposa. Según Antúnez el motivo del arresto se produjo cuando trataba de asistir a una persona ebria que yacía en medio de la calle. Ante esta situación Antúnez manifestó que a él lo perseguían implacablemente, pero nunca había un agente del orden público disponible para ayudar a estas personas. Con solo estás simples palabras el gobierno lo acusa de desorden público y le ha puesto una medida cautelar de prisión domiciliaria hasta que se le celebre juicio.
Como cuarto ejemplo tenemos a los pastores Mario Félix Lleonart y su esposa Yoaxis Marcheco, a los cuales la Policía les ocupó dos laptops y una memoria flash de 32 Gb. Como justificación la policía vincula las laptops con un hecho delictivo (robo de computadoras de la misma marca y características similares que había ocurrido días atrás en Villa Clara y que se estaba investigando por parte de la PNR). Sin embargo, Mario Félix considera que el verdadero motivo consiste en interferir con un viaje que, en compañía de sus hijas y otros miembros de la iglesia, tenían planeado para el próximo 9 de julio. Los boletos ya habían sido comprados.
Ante esta situación queda bien claro que el gobierno cubano se está valiendo de falsas acusaciones para aplicarle a los disidentes medidas cautelares previstas de juicio que le imposibiliten viajar. Si miramos esta situación desde una serie cronológica, pueden ser futuros blancos de ataque los disidentes Berta Soler, José Daniel Ferrer, Guillermo «Coco» Fariñas, Elizardo Sanchez, Yoani Sánchez, Guillermo Fariñas o Dagoberto Valdés, entre otros.
Bibliografía referencial del artículo:
http://www.martinoticias.com/content/el-motivo-del-atraco/37802.html
http://www.martinoticias.com/content/lasa-congreso-disidentes-oficialistas/35376.html
http://www.martinoticias.com/media/video/cuba-derechos-humanos-juicio-gorki-avila-/31751.html