Después de la misa dominical y la caminata por la Quinta Avenida, las Damas de Blanco con más de 40 activistas, llegaron a tres cuadras de la Sede en la Habana Vieja, Hospital y Aramburu.
La seguridad del Estado se tuvo que quitar y dejarles pasar hasta la casa de Laura Pollan.
Habían más de 80 personas dentro de la Sede y como no cabían todos había una cola de personas en la acera esperando por entrar.
Cuando las Damas iban caminando hacia la Sede las personas del pueblo les decían, ‘sigan, las apoyamos, bendiciones, valientes!’
Esto lo relato Berta Soler hoy lunes a las 2 pm de la tarde.