Miami, 30 de junio de 2023- Ha fallecido en Madrid a sus 80 años, de una enfermedad neurodegenerativa, Carlos Alberto Montaner, escritor y periodista cubano exiliado, cruzado por la libertad de Cuba, gigante de la intelectualidad latinoamericana y entrañable amigo de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.
“Hice lo que pude”, terminaba diciendo en su última columna, que nos entregó a seguidores y detractores a principios de mayo. Y lo que pudo fue mucho.
En esa pieza de despedida recapitulaba parte de su vida y de su obra periodística: sus contribuciones a 20 radioemisoras latinoamericanas, su trabajo en la redacción de los diarios El Mundo y El Nuevo Día de San Juan, Puerto Rico, El Nuevo Herald de Miami,; sus columnas publicadas en American Literary Agency y en los mejores periódicos de América Latina, de España y de Estados Unidos; sus comentarios para la CNN en Español.
No cupieron en su adiós sus premios periodísticos, su labor docente, su obra literaria, en la que dejó clásicos como el “Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano”, su trayectoria como político, fundador de la Plataforma Democrática Cubana y de la Unión Liberal de Cuba, y vicepresidente de la Internacional Liberal.
Pero, parafraseando el título de uno de sus primeros libros, “Viaje al Corazón de Cuba”, Montaner llevaba a Cuba en el corazón. Sus comentarios para Radio Martí en los primeros años de la emisora le dieron a conocer y respetar entre los cubanos y ayudaron a cimentar la audiencia del medio que rompió el monopolio castrista de la información. La Habana intentó desprestigiarlo, tildándolo de agente de la CIA y terrorista, pero fue como tirar piedras al Morro de La Habana, porque desde entonces su prestigio sólo creció.
Para la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba fue un constante colaborador, consejero, simpatizante y amigo. En estos momentos de la prematura partida de ese buen amigo, el presidente de FHRC, Tony Costa, comentó lo siguiente:
“Conocí a Carlos hace más de 30 años. Fue un compañero de lucha, una de las personas más dedicadas a la causa de la libertad de Cuba, con un intelecto extraordinario que le permitía comprender claramente los problemas y sus soluciones. En la Fundación aprendimos mucho de él. En el plano personal fue un gran amigo al que nunca olvidaré. Su nombre no podrá faltar cuando se escriba en una Cuba libre la historia de como llegamos hasta allí”.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba expresa su solidaridad y apoyo a su familia, en especial a su esposa Linda y sus hijos.
Descanse en paz con toda la gloria, Carlos Alberto Montaner.