La sedimentación de nuevas ideas supone un tiempo entre el momento en que fueron emitidas y cuando se convierten en un consenso aceptado por muchos. Eso ha ocurrido con la noción de que Venezuela ha dejado de ser un estado independiente de control extranjero que ejerce la soberanía sobre su territorio y se ocupa del bienestar de la población. Emerge la comprensión de que es un estado transnacional mafioso: Cubazuela.
Los estados mafiosos pueden surgir donde una elite se apodera de las instituciones y las pone al servicio primordial de sus intereses sin que exista la posibilidad de fiscalizar sus acciones dentro o fuera del país. En el nuevo milenio los procesos cubano y venezolano se encaminaron por ese sendero transformando una dictadura comunista y otra autoritaria en un estado mafioso transnacional.
Desde inicios de 2018 la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) inicio varios eventos y publicaciones para alertar sobre la conclusión a la que había arribado: la alianza entre Cuba y Venezuela había transformado el ADN de ambos procesos dando lugar a una entidad criminal transnacional narcoterrorista. Respondiendo a la responsabilidad de dar a conocer nuestra conclusión y la documentación que nos había conducido a ella FHRC publicó y divulgó tres documentos: El papel de Cuba en el movimiento radical populista bolivariano (2018), Cubazuela: crónica de una intervención Cubana (2019) y Guerra Infinita: rostros del nuevo conflicto global (2020).
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) considera que la clasificación del gobierno venezolano como narcoterrorista por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos reivindica nuestra denuncias previas y espera que sean tomadas en lo adelante las medidas que corresponde a estas situaciones.